Mis padres y mis dos hermanas estuvieron en un campo de guerra japonés en China, porque Japón invadió China durante la guerra, y la pasaron muy bien, mi padre quiere mucho a los japoneses, él hasta habla Japonés; mi mamá nació en China, mis hermanas nacieron en China, o sea, yo tengo muchos lazos con el Oriente. Yo sé que China y Japón son muy distintos pero tengo muchos lazos, cuando era chico mi mamá me contaba historias de cuando estaba ahí.Cómo ves a la comunidad japonesa?
Me intrigó eso de la comunidad japonesa y la comunidad coreana. Son muy distintos, los vietnamitas… son muy distintos.
Yo leí todos los libros de Yukio Mishima… ¡buenísimo! Era muy raro ¿viste cómo se suicidó? Hizo harakiri… era medio un terrorista de derecha, es como una cosa del extremismo japonés en la disciplina y la violencia. Si vos lo mirás, el más fuerte gana, el que tiene más poder, pero con un protocolo y todo eso. Quería volver al Japón de antes…
¿hay una mezcla rara en los japoneses, no?
Hay como una balanza entre un arte sublime, una bondad y una belleza… y la violencia, la tortura y el sadismo más terrible.
Cuando está balanceado es lo peor, porque se mezcla la hoja cayéndose en otoño arriba del río, con el tipo agrediendo a otro y haciendo el amor escuchando los gritos del tipo que está riendo.
¿Ustedes vieron alguno de esos comics, historietas japonesas medio sexuales? ¡Son terribles! Mucha sangre… Y eso se ve en el Sumo también.
